Hay muchas maneras de preparar la salsa carbonara, esta receta es el resultado de probar con diferentes ingredientes hasta encontrar la combinación perfecta para mi gusto.
1 cebolla mediana200gm de beicon400ml de mata150gr de mozzarella fresca100gr de queso parmesanoAceite de olivaSal, pimienta y nuez moscada
Ponemos una sartén en el fuego con la base cubierta de aceite de oliva, cuando el aceite esté caliente añadimos la cebolla picada en daditos y a fuego fuerte removemos bien hasta que la cebolla empiece a dorarse. Añadimos el beicon cortado en trocitos pequeños (más o menos del mismo tamaño que la cebolla), mezclamos bien. Al cocinar a fuego fuerte conseguimos potenciar el sabor de la cebolla, manteniendo una textura más consistente, del mismo modo conseguimos que el beicon se dore bien y quede crujiente. El problema es que si nos despistamos es fácil que se nos queme.
Cuando esté bien doradito, bajamos el fuego un poco y añadimos la nata. Esperamos que la nata se caliente bien sin que llegue a hervir y añadimos la mozzarella y el queso parmesano. Removemos bien hasta que los quesos se disuelvan en la nata y nuestra salsa se espese.
Probamos y salpimentamos al gusto, es importante esperar hasta el final para echar la sal, ya que tanto el beicon como el queso parmesano pueden ser bastante salados. Echamos un toquecito de nuez moscada y listo. Una sabrosísima salsa carbonara lista para comer. Sin duda es una salsa que esta buenísima con la pasta, pero también se puede comer de otras maneras, como por ejemplo con un poco de brócoli y patatas cocidas como me enseño Laura la otra noche.
Consejo!!
Si eres de los que -como yo- preparamos por la noche lo que nos llevaremos al trabajo al día siguiente, en el caso de la pasta debería llevarse la salsa y la pasta por separado. De esa manera la pasta se mantendrá
al dente y la salsa no se secara.
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